¿Por qué se nos olvida dónde dejamos las llaves?
¿Quién no ha olvidado alguna vez el lugar donde dejó las llaves? Todos en algún momento hemos perdido algún objeto cotidiano y hemos dedicado bastante tiempo en encontrarlos. Estos fallos de memoria son comunes en cualquier edad y el motivo de por qué sucede tiene una respuesta científica.
Según un estudio realizado en Alemania, el 75% de las personas encuestadas en relación a estos olvidos tenían una variación en el gen receptor de dopamina D2. Este hecho hizo que los investigadores relacionaran directamente los olvidos con motivos genéticos.
Otra teoría que surge a raíz de la extensión de los olvidos cotidianos en la población, es la que reafirma que existe una ruptura en la interfase entre la atención y la memoria. Esta ruptura se puede dar en dos momentos: cuando no logramos activar nuestra memoria para codificar lo que estamos haciendo -por ejemplo dónde dejamos las llaves o el móvil- o cuando tratamos de acceder a ese recuerdo.
Cuando codificamos una memoria, la parte central del cerebro involucrada en esta función realiza una especie de fotografía mental que se guarda en las neuronas, para posteriormente ser activada con un estímulo o clave.
El problema aparece cuando el estado mental cuando tratamos de acceder a esta información es distinto al estado mental durante la codificación. Así, a veces ayuda a recordar el intentar reconstruir el estado del momento de la codificación, por ejemplo, recordando qué estábamos haciendo en ese momento, a dónde íbamos o en lugar donde nos encontrábamos.
Ahora ya tienes la respuesta de por qué se te olvidan las cosas. Aunque en algunos casos es inevitable, existen algunas técnicas para fomentar el recuerdo, como dejar los objetos en el mismo lugar, o en algún lugar lógico o decir en voz alta la acción a codificar “Estoy dejando las llaves en el primer cajón” para ayudar acceder a la información posteriormente.
Fuente: BBC