El origen que de la expresión ‘a cal y canto’
La lengua española está repleta de dichos, refranes y expresiones que nos permiten expresar muchísimas ideas tanto en sentido literal como metafórico. En muchas ocasiones, estas expresiones son tan antiguas que ya no se recuerda el origen, pero la historia de estas frases hechas suele ser muy curiosa. Seguro que en muchas ocasiones habrás oído que una tienda está cerrada «a cal y canto», pues hoy te vamos a explicar de dónde viene esta expresión tan relacionada con el gremio de los cerrajeros.
Se utiliza la expresión «a cal y canto» para indicar que algo está cerrado y bien cerrado, de una manera hermética e inaccesible, sin posibilidad de entrar de ninguna manera posible. Su origen se remonta a la antigua costumbre de tapiar puertas y ventanas para que no se colasen intrusos durante los periodos en los que el propietario no iba a estar en la vivienda. Para ello se levantaba un muro a base de piedras, normalmente cantos rodados, y una pasta hecha de cal.
Esta práctica se volvió habitual cuando los vecinos abandonaban la zona sin indicar cuándo volverían. Así, se extendió la costumbre de señalar un sitio bien cerrado como «a cal y canto» o «calicanto» como también permite la RAE.