Coloca un escudo en tu cerradura
Una forma de reforzar la seguridad de tu cerradura es mediante la colocación de un escudo. El escudo es una pieza metálica que se sitúa en la parte exterior de la puerta, en la zona del bombín.
Básicamente, la función que cumple es proteger el bombín, dificultando o incluso impidiendo que aquel sea atacado. Dependiendo del tipo de escudo y sus características, son capaces de proteger el bombín de más o menos tipos de ataques: ganzúa, bumping, taladro, etc.
Tipos de escudos
- Escudo abierto: Es aquel que rodea el bombín pero deja ver el todo el perfil del mismo. Este tipo de escudo solo protege al bombillo contra la rotura, debido a que al rodear el bombín impide que aquel pueda ser agarrado.
- Escudo semicerrado: Este escudo rodea el bombín y protege la parte frontal inferior del mismo. De esta forma evitamos que el bombín pueda ser extraído, sin embargo, no protege contra el taladrado.
- Escudo cerrado: En este caso el escudo rodea el bombín y protege toda la parte frontal del mismo, dejando descubierto solo el canal donde se inserta la llave. Con esta protección impedimos que sea atacado con un taladro, pero no el ganzuado ni el bumping.
- Escudo magnético: este tipo de escudo añade una tapa extra al escudo cerrado de manera que oculta por completo el bombín, y solo puede ser desplazada para acceder al canal de la llave con una llave magnética específica. Al impedir totalmente el acceso al bombín, este tipo de escudo es el único que protege contra un gran abanico de ataques.
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